¡Bienvenido a Naturalesa!

🌿 Sobre Naturalesa


Una historia de transformación


Hola, soy Marina Berdila—arquitecta convertida en artista joyera, madre de tres, y el corazón detrás de Naturalesa.

En séptimo grado, una profesora de arte me ayudó a descubrir que tenía algo que decir—con las manos. Ese momento silencioso de reconocimiento se convirtió en un hilo que nunca solté.

Estudié arquitectura, soñando con crear algo con verdadero sentido—tan grande como un rascacielos. Logré entrar a la universidad contra todo pronóstico, viniendo de una familia humilde donde esos sueños parecían muy lejanos, y donde nadie creía que pudiera lograrlo sin años de preparación costosa.

Trabajé duro. Diseñé. Construí. Y entonces me enfrenté a un sistema con muy poco espacio para sentir—burocracia, corrupción y un mundo impulsado por el beneficio económico.

Cuando descubrí la arquitectura sostenible, la esperanza volvió a crecer. Me certifiqué como diseñadora de casas pasivas, estudié estándares internacionales y hasta comencé una investigación doctoral. Pero con el tiempo me di cuenta de que muchas veces estaba construyendo esperanza detrás de fachadas verdes—proyectos movidos más por deducciones fiscales y marketing que por un cuidado verdadero. Y mi corazón volvió a doler.

Convertirme en madre me transformó de nuevo. Comprendí cómo los espacios pueden cuidar o herir, especialmente a los seres más vulnerables. Pasé al diseño de interiores, y tras más de 100 proyectos, me topé con otro tipo de muro—agotamiento, diferencias de valores y un sistema de consumo vacío.

Y luego llegó la pandemia. Y con ella, mis gemelas.
Tres niñas pequeñas. Un nuevo país. Una nueva vida. Una nueva yo.


Una chispa nueva en el banco de trabajo

Mi camino en la joyería comenzó de forma inesperada—como un taller regalo de cumpleaños en un pequeño estudio valenciano. Y una vez más, encontré personas que escucharon mi voz, incluso cuando yo apenas susurraba. Esa fe silenciosa encendió algo en mí que no sentía desde hacía años. El tacto de la cera, el fuego, el metal, la emoción traducida en forma... todo volvió como un idioma que creía olvidado.

Pero ese cambio de país trajo más que nuevas oportunidades. Atravesé una depresión—mal diagnosticada y tratada durante casi tres años con medicación que no necesitaba. Perdí contacto conmigo misma—con mi claridad, con mi creatividad.

Fue aquí, en este nuevo lugar, donde poco a poco recuperé mi mente neurodivergente, con todas sus bendiciones. Aprendí a respetar mis propios ritmos, mi sensibilidad, mi intensidad. Lo que antes parecía “demasiado” o “insuficiente” se convirtió en la raíz misma de mi arte.

Con muy poco tiempo—pero con el mismo fuego dentro—volví a empezar. Esculpía cera por las noches, en mi mesa de cocina. De esas primeras piezas nació Naturalesa.

Y en cada cambio—la arquitectura, la maternidad, los nuevos comienzos—ha habido una persona que me ha ayudado a sostenerlo todo: mi esposo.
Me ha apoyado en cada proyecto, ha desafiado mi forma de pensar y ha estado a mi lado en cada nuevo experimento creativo.
Naturalesa, como todos mis caminos, también lleva algo de él.

Joyería que cuenta historias, no tendencias


No hago joyas de moda rápida. Hago símbolos silenciosos. Recuerdos portables. Pequeñas esculturas en plata reciclada que llevan emoción, memoria y sentido.

Inspiradas en formas mediterráneas, cada pieza está hecha a mano, fundida con intención y arraigada en mis valores:
Sentir. Conectar. Respetar. Crear.
¿Por qué no dejar que un anillo con forma de percebe te recuerde que debes aferrarte a tus valores, incluso en medio de las corrientes más fuertes?

¿Por qué no llevar tu crecimiento como una concha—moldeada por el tiempo, las tormentas, y aún intacta?

¿Y si un colgante pudiera llevar tu historia y susurrártela cuando necesites recordar quién eres?

¿Y si la joyería no solo pudiera ser bella, sino también un ancla, una guía, una forma de volver a ti?


Solo unos meses después de comenzar, tuve el honor de exponer mis piezas en dos museos en Madrid. Fue más que un reconocimiento—fue la prueba de que lo hecho desde la verdad, resuena.

Naturalesa es mi nueva forma de construir. No muros, sino símbolos. No espacios, sino historias. Y esta vez, no para buscar aprobación, sino desde el corazón.


💛 Para ti

Llevar Naturalesa es llevar más que una joya.
Es llevar una historia que se parece a la tuya.
Es una rebelión suave contra lo rápido, lo vacío, lo descartable.
Un recordatorio diario de tu fuerza, tu ternura, tu evolución.

Es para esos días en que te sientes perdida—y necesitas volver a tus raíces.
Para esos momentos en los que quieres sentirte presente, real, conectada.
Es un pedacito de Tierra, moldeado con emoción, creado para llevar tu verdad.

Porque mereces joyas que reflejen tu mundo interior—
no solo tu atuendo.